Lucía tiene sólo 17 años y una historia de vida en la que tuvo que superar muchísimos obstáculos. Hija de un padre ausente desde que era muy chica, vive en Villa Crespo junto a su mamá, sus tres hermanos y su abuela discapacitada.
La mamá, sostén económico de la familia, entró en una profunda depresión por motivos personales y fue entonces que Lucía tomó una decisión que cambiaría su vida: dejar el secundario para buscar trabajo y ayudar a su familia: primero se ofreció como personal de limpieza y como moza, pero su corta edad y la falta de experiencia le jugaron en contra.
Sin embargo siguió intentando y decidió asistir a Expo Empleo en busca de una oportunidad. Allí recibió asesoramiento para armar su CV, tuvo varias entrevistas y gracias a #Potenciate fue contratada por Arcos Dorados para trabajar en uno de sus locales.
Esta primera experiencia laboral le permitió adquirir valiosas herramientas y ayudar a su mamá mientras buscaba un nuevo empleo. Además decidió inscribirse en un secundario intensivo para terminar sus estudios, empezar la universidad y recibirse de lo que siempre soñó: licenciada en Administración de Empresas.